Esto ayuda a garantizar que estas personas estén bien preparadas no sólo para crear soldadura de calidad, sino también para contribuir positivamente a la operación general de soldadura. También puede ayudar a los soldadores a ganar la confianza que necesitan para ser cada vez más competentes.
Aprender a soldar no es una tarea fácil. Requiere paciencia, práctica y una sólida base de conocimientos. Para las empresas que se enfrentan al reto de formar a soldadores novatos, es importante inculcarles buenos hábitos desde el principio del proceso de formación.
1.-Haga de la seguridad una prioridad: Es fundamental que los soldadores se protejan del calor y la electricidad generados por el proceso de soldadura. El arco es peligroso tanto para los ojos como para la piel, y los soldadores deben llevar siempre el equipo de protección personal (EPP) adecuado. Estos elementos incluyen: guantes resistentes a las llamas, gafas de seguridad, una careta para soldar de seguridad y una chaqueta de soldador de manga larga. También se recomienda llevar ropa ignífuga y calzado con punta de acero.
2. Instalar correctamente los consumibles: Una buena conductividad (la capacidad para que la corriente eléctrica fluya a lo largo del circuito de soldadura) es un factor importante para obtener una buena calidad de soldadura.
Los nuevos soldadores deben instalar siempre sus consumibles -difusores, boquillas, puntas de contacto, cuerpos de pinzas, etc. – de acuerdo con las recomendaciones del fabricante, asegurándose de que cada componente esté bien apretado.
En una operación de soldadura por arco metálico con gas (GMAW), por ejemplo, la conexión entre el cuello de la pistola GMAW y el difusor debe ser segura para evitar fugas de gas protector.
Las conexiones seguras también proporcionan la superficie necesaria para llevar la corriente eléctrica a través de la pistola GMAW (o antorcha de arco de tungsteno con gas – GTAW) para crear un arco estable. Unas buenas conexiones también ayudan a prevenir los defectos de soldadura, favorecen una productividad constante y reducen el riesgo de fallo prematuro de los consumibles debido al sobrecalentamiento.
3. La limpieza es fundamental: La limpieza del material base antes de soldar, y según sea necesario entre las pasadas de soldadura, es absolutamente esencial. La suciedad, el aceite, la grasa y otros residuos pueden entrar fácilmente en el charco de soldadura, causando una contaminación que conduce a una mala calidad de la soldadura y a una costosa reelaboración. La oxidación excesiva y la humedad también son culpables que pueden comprometer la calidad de la soldadura.
Los nuevos soldadores deben conocer el procedimiento de limpieza adecuado para el material base que están soldando. En algunos casos, puede bastar con limpiar el material base con un paño limpio y seco. Sin embargo, la soldadura de aluminio, por ejemplo, requiere más precauciones. El soldador tendrá que utilizar un cepillo de alambre de acero inoxidable diseñado para el aluminio para limpiar la junta antes de soldar. El cepillo de alambre elimina la suciedad y los óxidos que puedan quedar en la superficie del aluminio.
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Soy Felix Mendoza administrador de páginas web y redactor. Algunos de los temas que abordo con mayor frecuencia es sobre temas industriales